Decir Museo, es comúnmente pensar en una institución dedicada a la adquisición, conservación, estudio y exposición de objetos de valor, relacionados con la ciencia y el arte o de objetos culturalmente importantes para el desarrollo de los conocimientos humanos.
Más allá de esta definición genérica, hoy también se consideran otros aspectos. Rendón García en el Universum de Méjico, ha expresado que el término museo dejó de tener como única acepción ser un lugar que conserva objetos valiosos, que los estudia y exhibe, para demostrar que es también un medio importante de comunicación, entre lo que se exhibe y los visitantes.
En ese proceso de comunicación, el Museo es la fuente, el emisor es el curador con el artista, la exposición es el canal, el mensaje es la obra o el objeto expuesto y el receptor es el visitante, quien retroalimenta con sus conocimientos, sus opiniones, su participación y hasta la difusión del museo.
Desde esta acepción de museo, medio de comunicación, es que deseamos contemplar el “MUSEO PADRE COLL” como un nuevo espacio de PREDICACIÓN.
Que la visita a los distintos ambientes que se pueden recorrer nos hablen de vida, a través de:
- Personas que amaron, animaron e impulsaron esta obra, sesquicentenaria ya, que es la Congregación de la Anunciata.
- Objetos significativos relacionados con la vida y carisma de su Fundador.
- Espacios dedicados al recuerdo de acontecimiento históricos y significativos.
- Su expansión desde el siglo XlX y XX por cuatro continentes. Especialmente por los países de Argentina, Uruguay, Chile, Perú y Paraguay en los que, desde 1908 extiende sus ramas y continúa dando frutos este frondoso árbol.
El “Museo PADRE COLL” sea para quienes lo visiten un lugar de auténtica PREDICACIÓN al estilo dominicano, que lleve a los visitantes, niños, jóvenes y adultos a contemplar y dar gloria a Dios en sus obras; agradecer, alegrarse, y continuar anunciando a través de la sencillez y profundidad de su presentación, el deseo y certeza que el Padre Coll tenía:
“SÍ, SÍ, ESTOY SEGURO; LA CONGREGACIÓN ES OBRA DE DIOS Y DE MARÍA”
Breve Reseña Histórica
Corría el año1948 y en la Comunidad – Colegio “La Anunciata” la H. Agustina Arbucó, miembro de dicha comunidad y fiel seguidora de las huellas de Francisco Coll OP, Fundador de la Congregación de las HH. Dominicas de la Anunciata, sintió cierta inquietud por ir recogiendo todo aquello que hiciera referencia a la persona y misión de su Fundador: cartas, documentos, biografías, artículos, fotos y otros objetos, traídos en su mayoría por las primeras Hermanas que en 1908 llegaron a Argentina procedentes de España. Dando origen así a la primera expansión de la Congregación de la Anunciata, en América del Sur. Esta tarea minuciosa y discreta la fue llevando por varios años.
En 1950 se retira la comunidad del Asilo Dulce Nombre de Jesús, primera fundación en Argentina, y se incorporan varios libros traídos por las primeras Hermanas, algunos usados por el P. Coll, una reliquia muy importante de “primer grado” y otros objetos de interés para la colección que se venía realizando. Guardado con mucho cariño y cuidado en una modesta celda del convento, la Hermana continuaba recogiendo documentos de interés y objetos que otras Hermanas aportaban a esa buena iniciativa que iba creciendo, e iría teniendo nuevas formas.
En 1982 el paso por la Provincia del dominico Fr. Vito Tomás Gómez OP, fue providencial. Historiador, teólogo y años más tarde Postulador de la Orden de Predicadores, y quien concluyó el Proceso de canonización del P. Coll, se interesó por el contenido de todo lo recogido por la H. Agustina. A su juicio contenía objetos de valor histórico por lo cual era conveniente organizar un Archivo-Museo. Para este motivo se dispuso una celda vacía de la casa, situada entonces en Arenales 2065,Capital.
En 1986 la Comunidad de la casa Provincial se traslada a la nueva sede situada en la calle Junin 1223 de Capital y desde esta fecha cuenta el Museo con un espacio propio. Este mismo año la Hermana Agustina viaja a España como miembro del Equipo de Investigación sobre la vida y obra del P. Francisco Coll. Investigó en archivos y hemerotecas; en Vic, Barcelona, Gerona, Lérida y Madrid.
En 1987 participa en el Congreso Internacional de “Los Dominicos y el Nuevo Mundo”, allí presenta su trabajo sobre los inicios de la Congregación de la Anunciata en América. Su preparación y las experiencias vividas, los nuevos contactos que logró en el transcurso de este año y otros sucesivos le permitieron dar un nuevo impulso al Museo-Archivo Padre Francisco Coll
En 1992 la Hermana Agustina asiste al Seminario LATINOAMERICANO sobre PATRIMONIO CULTURAL organizado por ICOM, en el cual fue presentado el Museo Padre Coll. A partir del 30 de marzo de este año es reconocido como tal por el CONSEJO INTERNACIONAL de MUSEOS. (ICOM) Su número de Inscripción es el siguiente: MUSEO PADRE FRANCISCO COLL – N° 16967
ICCROM, Constituye una red mundial de comunicación para los profesionales de Museos. Su secretaría y centro de información con sede en París, asegura la comunicación de los museos entre sí.
Más tarde pasa a formar parte de la red de Museos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –CABA, y la Dirección de Museos lo incluye en el Catálogo. A partir de ese momento se recibieron e intercambiaron numerosas cartas: Petición al Centro Internacional de estudios para la Conservación y Restauración de Bienes Culturales e inscribir en su Directorio el Museo Padre Coll; Agradecimiento por su Inscripción en la página 48 de su publicación.
Después del 2002 recibe varias cartas del Museums of the Word, para inscribirlo en su Revista, lo cual se desestimó debido al costo elevado y siendo la entrada al Museo Padre Coll gratuita. Carta que confirma la aceptación de incluir el Museo en REDIPAC (Red Iberoamericana de Patrimonio Cultural), dependiente de la Universidad Complutense de Madrid. Intercambio de cartas con Canadá, Brasil y otros países, invitando a participar en actividades de sus Museos o cursos de formación .
Durante 14 años este Museo continuó mostrando a nuevas generaciones de Hermanas jóvenes los orígenes de la Anunciata en América del Sur. A través de estos años continuó siendo visitado por alumnos de nuestros colegios, maestras, profesores y visitas que por distintos motivos se han ido acercando a la Casa Provincial.
El 29 de abril del 2004 se inaugura la iluminación de luz y sonido que favoreció la presentación del Museo. Se valora la intuición, interés y dedicación de la H. Agustina por resguardar el rico patrimonio carismático y el acervo histórico que nos permite disfrutar hoy del museo.
Bajo su dirección se fueron clasificando los materiales existentes en: objetos para el Museo y documentos de Archivo. A partir de este año se distingue el Museo del Archivo. La documentación pasa a integrar el Archivo provincial, que desde el mismo continúa al servicio de quien lo solicite, ya sea por motivos de investigación o para realizar algún trámite relacionado con la Provincia o Congregación.
En el año 2019 con motivo de la celebración del X aniversario de la Canonización de nuestro Padre San Francisco Coll se consideró la posibilidad y conveniencia de reestructurar el Museo – Archivo.
A tal fin la H. Ma. del Carmen Bruzzone, Provincial, solicitó el asesoramiento de Fray Luís Enrique Ramírez Camacho OP, responsable de los Museos de Perú, quien expuso algunas consideraciones a tener en cuenta. Entre otras, señaló que; “un Museo para la Orden dominicana debería ser una herramienta de predicación. Un lugar en el cual se señale las prioridades de la Congregación, de la Provincia”. Es así que a partir de lo observado sugirió un proyecto. Éste se compartió con la comunidad presente en esos momentos en la casa, ya que el mismo afectaría a nuevas dependencias de la comunidad.
El Museo Padre Francisco Coll ocupa distintas dependencias de la Casa – Provincial las cuales han sido dispuestas para distribuir los distintos objetos y favorecer su observación y aprecio. Al recorrerlo podrán comprender y admirar el arraigo y desarrollo del Carisma dominicano que Francisco Coll legó a la Anunciata con el compromiso de ”llevar la sana doctrina por las poblaciones grandes y pequeñas”. Misión que continua hoy en tierras de América con la colaboración de hermanas y laicos. Se cumple así lo que el Padre Coll decía: “este santo Instituto se extenderá por todo el mundo.… donde no llegue yo, llegarán mis Hijas”.
Salas
Planta Baja
BIENVENIDA / LINEA DEL TIEMPO
Despliegue del don y gracias en la vida y obra de Francisco Coll y Guitart
Primer Piso
- SALA 1
Un árbol frondoso plantado por mi Padre Santo Domingo
Original diseño, creado por la Hna Ma. del Carmen Bailos Marizcurrena op, que recrea las raíces, ramas y frutos de un Carisma para la Iglesia y el mundo. - SALA 2
Sala Hermana Agustina Arbucó
1948 – Se inicia un Archivo – Museo.
Pasillo
Itinerario de oración del Padre Francisco Coll.
Obra realizada por una reconocida artista plástica, Nilda Giofré de la ciudad de Balcarce – Argentina.
- SALA 4
Sala Francisco Coll
Diorama que representa un espacio importante en la vida del P. Fundador. Otros datos significativos presentados en banners. Retratos y pinturas alusivas a su persona y entorno en el cual vivió. - SALA 5
Una semilla que brotó, crece y da vida
Inicios de la Congregación. Lugares, personas y momentos muy significativos en los inicios y otros momentos, de su sesquicentenaria historia. - SALA 6
Sala de la expansión. Sus ramas se extienden.
Dos momentos: Primeros años / Abriendo fronteras
Capilla de la actual Casa Provincial
Aquí concluye la visita. Daremos un espacio contemplativo y de Acción de gracias por la vida y expansión del carisma dominicano en tierras de América del Sur.
MUSEO P. FRANCISCO COLL
Domicilio: Junín 1223, Recoleta
Teléfono: 4821 8146 /4822 0224
E mail: museopadrecoll@gmail.com